La seguridad de los niños en los parques infantiles es primordial para que tanto padres como hijos puedan disfrutar de toda la diversión que ofrece el equipamiento de parques infantiles. Columpios, toboganes, castillos o torres para escalar deben instalarse con un pavimento de caucho para evitar daños graves en caídas. Igualmente, la zona de juegos debe estar delimitada por vallas para parques infantiles que protejan a los pequeños de cualquier riesgo.

La normativa europea establece una serie de normas de seguridad para hacer del juego algo seguro. Los parques deben estar ubicados en zonas ausentes de contaminación atmosférica y acústica. La superficie del terreno de juego ha de estar separada del tráfico para evitar accidentes. Los parques infantiles están obligados a disponer de diferentes zonas de juego en función de la edad de los niños. Los adultos no deben entrar al recinto, a no ser que se trate de niños muy pequeños que necesariamente deben ir acompañados por sus padres. Objetos como patinetes, bicis o vehículos a motor están prohibidos en las zonas de juego, así como los animales.

Los elementos auxiliares como vallas o bancos, entre otros, deben estar exentos de esquinas cortantes y ser lo suficientemente anchos para evitar un posible atrapamiento de piernas, brazos, cabeza o manos. Los juegos como columpios, toboganes, balancines, casitas, etc., deben ser de dimensiones adecuadas para los menores y estar construidos con materiales que no generen ningún riesgo para los pequeños. Cada juego tiene que llevar la etiqueta o nombre del fabricante y su lectura debe ser legible.

La superficie sobre la que los niños pisan debe estar compuesta por materiales blandos para poder amortiguar una posible caída. Actualmente, los parques infantiles están sometidos a una estricta normativa, pero hay que verificar que disponen de los suficientes elementos de seguridad para que los niños se diviertan mientras los padres disfrutan de una agradable día al aire libre.

Nuestra gama de parques infantiles cumplen con todos los estándares de seguridad exigidos, superándolos incluso en muchas ocasiones, para garantizar la seguridad de nuestros hijos mientras juegan, aprenden y se divierten.